La ventaja competitiva
Una empresa tiene ventaja competitiva cuando se encuentra en una mejor posición para defenderse contra las fuerzas competitivas y mantener a los clientes. Existen muchas fuentes de ventajas competitivas: elaborar un producto con la más alta calidad, proporcionar un servicio superior a los clientes, lograr menores costos en los rivales, tener una mejor ubicación geográfica, diseñar un producto que tenga un mejor rendimiento que las marcas de la competencia.
La ventaja competitiva se obtiene cuando se hace algo diferente dentro del proceso tradicional de tu industria y que te da una ventaja exponencial sobre cualquiera de tus competidores. Aunque sea un cambio pequeño, año con año se va ganando un poco de ventaja, con el tiempo la empresa crecerá hasta que tus competidores no te puedan alcanzar.
Para ser realmente efectiva, una ventaja competitiva debe ser:
1. Difícil de igualar
2. Única
3. Posible de mantener
4. Netamente superior a la competencia
5. Aplicable a variadas situaciones
1. Difícil de igualar
2. Única
3. Posible de mantener
4. Netamente superior a la competencia
5. Aplicable a variadas situaciones
Encontrar la ventaja o ventajas competitivas, es una tarea que la misma empresa tiene que ir “descubriendo”, ya que la existencia de mercados hoy día tan cambiantes, con innovaciones frecuentes, hace que las empresas deban trabajar cada día en la creación de esas ventajas competitivas, en mantenerlas, en explotarlas, y en ir buscando con más énfasis esas características que nos hacen diferentes del resto de la competencia. Pero sobre todo las empresas deben concentrarse en luchar por que esas características sean percibidas y valoradas por nuestro mercado actual y potencial, difundiéndolas para situarlas el mayor tiempo posible en las mentes de los clientes o consumidores. Encontrar esa ventaja competitiva puede ayudar a conseguir el éxito de la Pyme.
Las 4 ventajas competitivas imprescindibles de una inversión exitosa
El primer objetivo del inversor aficionado es evitar los errores. Los beneficios increíbles ya vendrán después. Uno de los retos esenciales de la valoración de empresas es esquivar las trampas de Mr. Market y vigilar no engancharnos los dedos con negocios engañosos que sólo tienen cuatro días de viabilidad. Por este motivo la micro economía es la primera área de estudio para seleccionar las acciones que formarán nuestra cartera de inversiones. Identificar las barreras de entrada que impone nuestro negocio objetivo es la manera de saber si su durabilidad está asegurada o, en cambio, deja las puertas abiertas a la competencia.
1. Altos Costes de Cambio
Tener clientela es bueno, pero retenerla es mejor. El Coste de Cambio es el esfuerzo que debe hacer un cliente para abandonar la empresa y pasarse a la competencia. Un ejemplo perfecto es el del banco convencional. Para cambiarse de entidad financiera, el interesado debe cambiar las domiciliaciones bancarias, informar a los suministros de agua, luz, transferir la hipoteca de un lado a otro, si tiene, y trasladar otros activos financieros. A veces, este coste es superior a los posibles beneficios que encontrará en otra entidad. Comparado con este sector, los vendedores de productos son los que tienen un Coste de Cambio más bajo. La selección entre un queso y otro, en un supermercado, la hacemos en cuestión de segundos e intercambiar decisiones no supone ninguna dificultad.
2. Economías de Red / Network Economics
Las empresas que despliegan una red de proveedores, de clientes, de suministro, son las que tienen vía libre para expandirse rápidamente y aprovechar las economías de escala. Uno de los casos comentados es la actividad de protección y venta de productos de seguridad que hace Allegion. La multinacional presentó, en su salida a bolsa, la lista de socios comerciales y la cadena de fabricación, que tiene repartida por todo el mundo, como una de las cualidades de su negocio. Es la manera más efectiva de extender los tentáculos de sus productos y una manera de impedir a los demás que se le adelanten. La misma expansión que hace Murphy Oil, a través de sus estaciones de servicio en los centros Wal-Mart de Estados Unidos. O la distribución de las bebidas de Coca-Cola, a través de las licencias a embotelladores locales.
3. Costes Bajos de Producción
“Hacer la competencia” se asocia a veces con reducir precios para atraer al consumidor. Es tomarse la ley de la oferta y la demanda al pie de la letra. Para ello, sin salir perjudicado, la empresa debe reducir los costes de fabricación. La deslocalización es uno de los fenómenos derivados de esta situación, pero no es una ventaja a largo plazo según Pat Dorsey. No es una cualidad única y difícil de imitar, sino que la reducción de costes mediante la movilidad y la búsqueda de obra barata es un distintivo a corto plazo que las empresas grandes pueden reproducir sin ningún tipo de dificultad.
4. Activos Intangibles
Marcas, patentes, licencias … Son un paquete difícil de cuantificar monetariamente, pero que en cambio engordan el balance patrimonial de la compañía y también su caja. En el sector farmacéutico sirven para asegurar la compensación, traducido en beneficios, a años de investigación. En el caso de algunos productos tecnológicos son el distintivo de calidad. Pero, como en el caso anterior, una licencia o patente no es garantía de éxito. Hay desastres con marca como Donuts, Polaroid, Dell, Blackberry… La falta de innovación, la crisis, la introducción de los nuevos productos en el mercado, han conseguido comerse el buen nombre de estas empresas.
Tecnología, quinta ventaja en potencia
Tener una TECNOLOGÍA sería la quinta ventaja competitiva, si no se tratara de un caramelo que se debe saborear rápidamente. Construir un foso basado en el desarrollo técnico requiere destinar dinero y talento a la renovación, constantemente. “A la larga, cualquier tecnología se convierte en una tostadora” dice Pat Dorsey. Existe la amenaza de la competencia, los beneficios atraen a nuevos competidores como la miel a las moscas. Los nuevos participantes consiguen replicar el producto hasta el punto que no se distingue uno de otro. Por este motivo el desarrollo tecnológico no se puede definir como uno de los componentes que construyen el foso, aunque muchos inversores relacionan directamente esta característica con el crecimiento exponencial, a largo plazo, de alguna de sus inversiones.
Conocidos todos los puntos posibles, debemos ser conscientes de que su identificación no garantizan la selección de inversiones extraordinarias. Hay más elementos que influyen. El precio que se paga por las acciones, por ejemplo, o la situación económica del país y el ciclo donde se encuentran los mercados financieros. La identificación de las ventajas competitivas es la vía directa para diferenciar los buenos negocios de los malos negocios.Es un primer paso, el más importante!